El trabajo es indudablemente un aspecto fundamental en la vida de las personas, pero no todos aman su empleo, especialmente si no se sienten realizados o valorados. Levantarse todas las mañanas, cumplir horarios o turnos laborales, dirigirse a entornos donde no se sienten estimulados puede generar frustración y, a largo plazo, puede llevar a sentimientos de depresión o desánimo, perdiendo interés en la actividad laboral. Si alguna vez has pensado «quiero cambiar de trabajo, pero no sé qué hacer», en este artículo encontrarás algunos consejos útiles.
Motivos para cambiar de trabajo
Si has decidido cambiar tu empleo actual porque ya no te satisface, lo primero que debes hacer es entender por qué deseas cambiar de trabajo. Las motivaciones reales detrás de esta necesidad. Debes analizar algunos aspectos y plantearte preguntas.
¿La insatisfacción que siento con mi trabajo actual proviene de mis colegas? ¿De la relación con mi jefe? ¿De los turnos y horarios laborales? ¿De las escasas oportunidades de carrera? Responder a estas y otras preguntas te será útil para comprender tus necesidades y realizar un análisis crítico de las razones que te llevan a desear cambiar de trabajo.
Las motivaciones para cambiar de trabajo pueden ser diversas, pero por lo general, los factores que subyacen en esta decisión son:
- Insatisfacción: Si cuando termina el día, al salir de la oficina, de la fábrica o al apagar la computadora, la idea de volver a la rutina laboral al día siguiente te resulta insoportable y sientes que estás estancado, entonces ha llegado el momento de tomar esta decisión.
- Conflictos: Si percibes hostilidades constantes entre colegas en tu entorno laboral y ya no sientes una colaboración sólida con tus superiores, puede ser difícil disfrutar positivamente de tu profesión.
- Escasas oportunidades de crecimiento: Si el trabajo es repetitivo y poco estimulante, es posible que sientas que tus habilidades no son valoradas. Además, la falta de reconocimiento en el trabajo puede llevar a una disminución de la autoestima y la confianza en uno mismo, lo que puede afectarte en la vida personal.
- Escasas oportunidades de carrera: Si después de años de esfuerzo no se te da la oportunidad de aspirar a un puesto más prestigioso o tal vez a un rol con mayores responsabilidades, tal vez sea el momento de buscar esas satisfacciones laborales en otro lugar.
- Estrés: Si trabajas en un ambiente de tensión y nerviosismo, tu productividad se verá afectada. Un entorno profesional en el que puedas trabajar de manera tranquila y relajada es importante para el avance en tu carrera. Si el único motivo que te impide dejar tu situación laboral actual es el miedo a cambiar de trabajo, entonces podría ser el momento adecuado para dejarlo. No hay nada más contraproducente que quedarse inmóvil solo por el temor a lo que pueda suceder después.
Cómo cambiar de sector laboral
¿Trabajo aburrido y repetitivo? Cómo evitar el «síndrome del aburrimiento laboral» Renunciar Como hemos visto, las razones por las que se quiere cambiar de trabajo pueden ser diversas, todas guiadas por el deseo de dar un giro a la vida laboral. Una vez tomada la decisión, podrás renunciar sin que sea necesario que tu empleador conozca los motivos detrás de la elección que has hecho. Sin embargo, hay pasos a seguir y plazos que respetar para evitar malentendidos.
Debes informar a tu empleador y respetar el período de preaviso establecido en el contrato colectivo o individual. Además, sería mejor comunicar tu intención de renunciar de manera privada y no frente a otros colegas, y luego iniciar el proceso burocrático con el departamento de recursos humanos. Si, por otro lado, estás entre los trabajadores que pueden enviar renuncias por vía electrónica, la única forma de comunicarlas es a través de un procedimiento en línea, presentando tu carta de renuncia junto con ella.
Antes de tu último día de trabajo, sería recomendable concluir los proyectos más urgentes o al menos asegurarte de que otros colegas puedan manejarlos correctamente. Es mejor despedirse del trabajo con profesionalismo y sin dejar nada pendiente. Por último, incluso si el motivo de tu renuncia está relacionado con la falta de alineación con los valores de la empresa, ten cuidado de no adoptar un tono agresivo o descortés: es mejor mantener siempre la profesionalidad y la educación, incluso al dejar el puesto de trabajo.
Las renuncias son un paso delicado en la carrera profesional y, aunque cambiar de trabajo en sí mismo puede ser un evento estresante, si se consideran cuidadosamente, pueden ser el preludio de un período de crecimiento profesional y mayores satisfacciones laborales.
Reinventarse
Si también vienes de una experiencia laboral insatisfactoria, una cosa importante que debes hacer es enfocarte en el futuro, no perder la positividad y valorar lo que has aprendido de esta experiencia para comprender qué quieres hacer a continuación.
Recuerda que dejar un trabajo brinda la oportunidad de comenzar una nueva aventura y seguir un camino lleno de satisfacciones que repercutirán positivamente en tu vida personal.
A menos que ya hayas recibido una nueva oferta de trabajo, una vez que dejes tu empleo actual, deberás ponerte en marcha en una nueva búsqueda siguiendo estos consejos prácticos y funcionales:
- Currículum: escribe o revisa tu currículum para asegurarte de que esté siempre actualizado y no contenga errores. El CV es la principal herramienta con la que puedes postularte para puestos que estén más en línea con tu perfil profesional y tus ambiciones. Carta de presentación: prepara una carta de presentación efectiva y personalízala cada vez que la envíes a diferentes empleadores. Considera la carta de presentación como una tarjeta de presentación crucial para presentarte a tu nuevo empleador potencial.
- Especialización: toma cursos profesionales para obtener nuevas calificaciones y aumentar tus habilidades. Si te especializas en diferentes áreas, podrás ampliar tus capacidades laborales y, por lo tanto, mejorar tu idoneidad. Recuerda que también existen muchos cursos de formación gratuitos ofrecidos por entidades gubernamentales.
- Valorización: mientras esperas ser contratado, considera comenzar una actividad de voluntariado que pueda agregar valor a tu CV. Recuerda que, al igual que las habilidades transferibles y los intereses, el voluntariado hace que tu currículum sea más interesante.
- Emprender: si el trabajo como empleado no es lo tuyo, y de hecho es una de las razones que te llevó a cambiar de trabajo, analiza la posibilidad de convertirte en freelance o de iniciar una franquicia.
- Trabajar en el sector público: considera la posibilidad de encontrar un empleo en el sector público participando en concursos públicos. Puedes consultar varios anuncios en la Gazzetta Ufficiale della Repubblica o informarte a través de los Boletines Oficiales de la Región. También hay muchos concursos públicos para aquellos que tienen un diploma o incluso para aquellos con educación secundaria.
- Actuar: enfrenta tu búsqueda siempre con una actitud positiva y activa, evalúa constantemente las nuevas ofertas de trabajo utilizando sitios web como Indeed, descubre qué empresas están implementando planes de contratación importantes y postúlate de inmediato.
- Preparación: una entrevista de trabajo exitosa es un factor importante para conseguir el trabajo. Prepárate para enfrentar esta fase de la mejor manera posible, ya sea en persona o en línea, profundizando en cómo responder a las preguntas frecuentes en una entrevista de trabajo.
- Adaptación: el espíritu de adaptación nunca debe faltar; si estás dispuesto a mudarte por trabajo, también puedes considerar ofertas en ciudades lejos de tu lugar de residencia actual, o aprovechar la oportunidad de un cambio radical y trabajar en el extranjero. No existe una edad incorrecta para cambiar de trabajo, de hecho, el avance de la edad permite acumular más experiencias y tu bagaje personal podría ser muy buscado en el mundo laboral actual.
El estrés y el miedo asociados a la idea de dejar un trabajo seguro y no tener certezas pueden desanimarte, ya sea que hayas tomado la decisión de cambiar de trabajo o no. Lo importante es evaluar conscientemente los pros y los contras, y la solidez de las motivaciones personales que están detrás de esta elección.
Antes de dejar el trabajo, es importante definir un plan de acción futuro: entender qué tipo de profesión se adapta mejor a tus habilidades y qué te permite aprovechar al máximo tu potencial. Si necesitas certificaciones adicionales, deberás seguir cursos de formación para adquirir nuevos conocimientos y habilidades y enriquecer tu currículum para aspirar a conseguir el trabajo de tus sueños. ¡Buena suerte!