¿Qué es el 4×1000 y cómo afecta tus finanzas?
Si eres de los que realizan movimientos financieros con frecuencia, seguramente has escuchado hablar del impuesto del 4×1000. Este impuesto se aplica a los retiros, las transferencias, los pagos con tarjeta débito y otros tipos de operaciones que implican mover dinero de una cuenta a otra. El impuesto consiste en que por cada 1000 pesos que se mueven de una cuenta, se deben pagar 4 pesos al Estado. Es decir, se aplica una tarifa del 0.4% sobre el valor del movimiento financiero.
Pero, ¿sabes por qué existe este impuesto, cómo funciona y qué excepciones tiene? En este artículo te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre el 4×1000 y cómo afecta tus finanzas. Además, te daremos algunos consejos para evitarlo o reducirlo al máximo.
Calculadora 4×1000
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Origen del impuesto
El impuesto del 4×1000 se creó en 1998 como una medida de emergencia para enfrentar la crisis bancaria que vivió Colombia en esa época. Debido a la recesión económica, la devaluación del peso, la corrupción y la mala gestión, varias entidades financieras quebraron y dejaron a miles de colombianos sin sus ahorros. El Estado tuvo que intervenir para rescatar a los bancos y garantizar la estabilidad del sistema financiero.
Para financiar esta intervención, el gobierno de Andrés Pastrana estableció el impuesto del 4×1000 mediante el decreto 2331 del 31 de diciembre de 1998. El nombre oficial del impuesto es Gravamen a los Movimientos Financieros (GMF). El impuesto se estableció como una medida temporal por un año, pero se ha prorrogado varias veces hasta la actualidad. A pesar de las críticas y las propuestas de eliminarlo o reducirlo, el impuesto sigue vigente y se espera que continúe hasta el 2025.
Funcionamiento del impuesto
El impuesto del 4×1000 se aplica a los movimientos financieros que se realizan a través de las entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia. Estos movimientos incluyen los retiros, las transferencias, los pagos con tarjeta débito, los giros, los cheques, las consignaciones, entre otros. El impuesto no se aplica a los movimientos en efectivo, ni a los pagos con tarjeta de crédito, ni a los pagos electrónicos.
La forma de calcular el impuesto es muy sencilla: se aplica una tarifa del 0.4% sobre el valor del movimiento financiero. Es decir, se pagan 4 pesos por cada 1000 pesos que se mueven de una cuenta. Por ejemplo, si se retiran 500.000 pesos de un cajero, se deben pagar 2.000 pesos de impuesto; si se transfieren 100.000 pesos a otra cuenta, se deben pagar 400 pesos de impuesto; si se pagan 50.000 pesos con tarjeta débito, se deben pagar 200 pesos de impuesto, etc.
El responsable de pagar el impuesto es el titular de la cuenta de donde se origina el movimiento financiero, no el beneficiario del mismo. El impuesto se descuenta automáticamente de la cuenta del titular al momento de realizar el movimiento. El impuesto se recauda por el Estado y se destina al pago de la deuda pública, la inversión social y la defensa y seguridad.
Excepciones del impuesto
El impuesto del 4×1000 tiene algunas excepciones, es decir, hay algunas cuentas que están exentas de pagar el impuesto por los movimientos financieros que realizan. Estas cuentas son:
- Las cuentas de ahorro con saldo promedio inferior a 3 millones de pesos. Para acceder a esta exención, se debe mantener un saldo promedio mensual inferior a 3 millones de pesos durante los últimos seis meses. Si se supera este límite, se pierde la exención y se debe pagar el impuesto por los movimientos que se realicen.
- Las cuentas de nómina. Para acceder a esta exención, se debe recibir el salario por medio de la entidad financiera donde se tiene la cuenta. La exención aplica solo para los movimientos que se realicen con el salario, no con otros ingresos que se reciban en la cuenta.
- Las cuentas de pensionados. Para acceder a esta exención, se debe recibir la pensión por medio de la entidad financiera donde se tiene la cuenta. La exención aplica solo para los movimientos que se realicen con la pensión, no con otros ingresos que se reciban en la cuenta.
- Las cuentas de estudiantes. Para acceder a esta exención, se debe estar matriculado en una institución educativa reconocida por el Ministerio de Educación y tener una cuenta de ahorros destinada exclusivamente para el pago de la matrícula. La exención aplica solo para los movimientos que se realicen con el dinero de la matrícula, no con otros ingresos que se reciban en la cuenta.
- Las cuentas de las entidades sin ánimo de lucro. Para acceder a esta exención, se debe estar inscrito en el Registro Único Tributario (RUT) y tener una cuenta de ahorros o corriente destinada exclusivamente para el desarrollo de las actividades propias de la entidad. La exención aplica solo para los movimientos que se realicen con el dinero de la entidad, no con otros ingresos que se reciban en la cuenta.
- Las cuentas de las entidades públicas. Para acceder a esta exención, se debe estar inscrito en el Registro Único Tributario (RUT) y tener una cuenta de ahorros o corriente destinada exclusivamente para el desarrollo de las actividades propias de la entidad. La exención aplica solo para los movimientos que se realicen con el dinero de la entidad, no con otros ingresos que se reciban en la cuenta.
Los beneficios de las exenciones son evidentes: se pueden realizar movimientos financieros sin pagar el impuesto, lo que permite ahorrar dinero y optimizar el uso de los recursos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las exenciones tienen unas condiciones y unos requisitos que se deben cumplir para poder acceder a ellas. Si se incumplen estas condiciones o requisitos, se pierde la exención y se debe pagar el impuesto por los movimientos que se realicen.
Consejos para evitar o reducir el impuesto
Si no tienes una cuenta exenta del impuesto o si quieres evitar pagar el impuesto por los movimientos que realizas con otras cuentas, te damos algunos consejos para que puedas ahorrar dinero y reducir el impacto del 4×1000 en tus finanzas:
- Usa medios de pago alternativos que no generen el impuesto. Por ejemplo, las tarjetas de crédito, las billeteras virtuales, los pagos electrónicos, etc. Estos medios de pago te permiten realizar compras, transferencias y otros tipos de operaciones sin mover dinero de tu cuenta y sin pagar el impuesto. Eso sí, ten en cuenta que estos medios de pago pueden tener otros costos asociados, como intereses, comisiones o cuotas de manejo, que debes evaluar antes de usarlos.
- Usa una sola entidad financiera para realizar tus movimientos financieros. Así evitas pagar el impuesto por transferir dinero entre cuentas de diferentes bancos. Si tienes varias cuentas en diferentes entidades, puedes unificarlas en una sola o elegir la que te ofrezca mejores beneficios y servicios. También puedes usar una entidad financiera que no cobre el impuesto por las transferencias entre sus propias cuentas, como Nu, que ofrece una cuenta de ahorros digital sin comisiones ni cobros por el 4×1000.
- Usa las cuentas exentas del impuesto. Si tienes una cuenta de ahorro con saldo promedio inferior a 3 millones de pesos, una cuenta de nómina, una cuenta de pensionado, una cuenta de estudiante, una cuenta de una entidad sin ánimo de lucro o una cuenta de una entidad pública, aprovecha la exención del impuesto y usa estas cuentas para realizar tus movimientos financieros. Así evitas pagar el impuesto por los retiros, los pagos con tarjeta débito o los giros, siempre y cuando cumplas con las condiciones y los requisitos para acceder a las exenciones.
- Planifica tus movimientos financieros con anticipación. Así evitas pagar el impuesto por realizar varios movimientos pequeños en lugar de uno solo grande. Por ejemplo, si necesitas retirar 1 millón de pesos, es mejor que lo hagas en una sola operación que en cuatro de 250.000 pesos, pues así pagas 4.
Preguntas frecuentes
¿Qué pasa si se tiene más de una cuenta exenta del impuesto?
Se puede tener más de una cuenta exenta del impuesto, siempre y cuando se cumplan las condiciones y los requisitos para cada una de ellas. Por ejemplo, se puede tener una cuenta de ahorro con saldo promedio inferior a 3 millones de pesos y una cuenta de nómina, y usar ambas cuentas para realizar movimientos financieros sin pagar el impuesto. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la exención aplica solo para los movimientos que se realicen con el dinero que corresponde a cada cuenta, no con otros ingresos que se reciban en ellas.
¿Qué pasa si se realiza un movimiento financiero desde el exterior?
Si se realiza un movimiento financiero desde el exterior hacia Colombia, se debe pagar el impuesto del 4×1000, siempre y cuando el movimiento se realice a través de una entidad vigilada por la Superintendencia Financiera de Colombia. Por ejemplo, si se recibe una transferencia internacional en una cuenta de ahorros o corriente, se debe pagar el impuesto. Si se realiza un movimiento financiero desde Colombia hacia el exterior, no se debe pagar el impuesto del 4×1000, pero se puede generar otro tipo de impuestos o comisiones por parte de la entidad financiera o del país receptor.
¿Qué pasa si se realiza un movimiento financiero en efectivo?
Si se realiza un movimiento financiero en efectivo, no se debe pagar el impuesto del 4×1000, pues el impuesto solo se aplica a los movimientos que se realizan a través de las entidades financieras. Por ejemplo, si se retira dinero en efectivo de un cajero o se paga una compra en efectivo, no se debe pagar el impuesto. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el uso de efectivo puede tener otros riesgos o inconvenientes, como la inseguridad, la falsificación, la falta de registro o la dificultad para acceder a él.
¿Qué pasa si se realiza un movimiento financiero entre personas naturales?
Si se realiza un movimiento financiero entre personas naturales, se debe pagar el impuesto del 4×1000, siempre y cuando el movimiento se realice a través de una entidad vigilada por la Superintendencia Financiera de Colombia. Por ejemplo, si se transfiere dinero de una cuenta personal a otra cuenta personal, se debe pagar el impuesto. Sin embargo, hay algunas formas de evitar o reducir el impuesto, como usar medios de pago alternativos, usar una sola entidad financiera o usar las cuentas exentas del impuesto.