Finanzas Cuantitativas: Qué son, origen y aplicaciones
La finanza cuantitativa es un campo fascinante que combina técnicas matemáticas de estadística y probabilidad con herramientas de ciencia de datos para analizar inversiones, estimar precios de activos, calcular riesgos o prever tendencias. Los expertos en esta disciplina, que surgieron a fines del siglo pasado, son muy buscados en el mundo de las finanzas.
En el campo de las inversiones, la gestión cuantitativa difiere de la tradicional en las herramientas y técnicas utilizadas para la toma de decisiones. Mientras que en la gestión cuantitativa se emplean herramientas matemáticas y algoritmos automatizados, en la gestión tradicional cobra relevancia el factor humano y los gerentes toman decisiones a través de técnicas como el análisis de los estados financieros de las empresas, la valoración de compañías basadas en flujos de efectivo descontados o perspectivas económicas.
En los últimos años, la gestión cuantitativa ha ganado peso en la gestión de activos, lo que ha aumentado la demanda de profesionales de inversiones con habilidades en este campo. Aunque la gestión de carteras 100% cuantitativa sigue siendo minoritaria, la mayoría de los gestores, independientemente de si su estilo de inversión es más tradicional o no, ahora confían en herramientas cuantitativas dentro de su proceso de toma de decisiones.
Aplicaciones de las finanzas cuantitativas
La finanza cuantitativa tiene aplicaciones muy diversas, y ya es una parte estratégica de cualquier actividad comercial. Los profesionales de Financial Planning & Analysis (FP&A) que utilizan activamente la finanza cuantitativa fueron los más demandados en el campo financiero en 2022, según datos del Instituto Adecco.
Esta disciplina se nutre de dos fuentes: modelos matemáticos y la gran cantidad de datos derivados del análisis de macrodatos («big data») generados por aplicaciones móviles, páginas web, redes sociales, transacciones comerciales o registros gubernamentales en línea.
Algunos usos más frecuentes de la finanza cuantitativa son estimar el precio de los activos, controlar riesgos y prever tendencias, analizar cambios potenciales en las valoraciones de productos de inversión para elegir las opciones más rentables y lograr una administración financiera más eficiente.
Historia de las finanzas cuantitativas
La historia de la finanza cuantitativa no es muy antigua. Se originó en Estados Unidos en la década de 1970 con el trabajo del economista Harry Markowitz, quien recibió el Premio Nobel en 1990 por sus contribuciones al análisis de carteras de inversión y métodos de financiamiento empresarial. Otro pilar fundamental fue el sociólogo Robert Merton, quien aplicó modelos econométricos al campo financiero para estimar el efecto de una variable sobre otra y predecir el valor futuro de esas variables. Junto con Fisher Black y Myron Scholes, creó el famoso modelo Black-Scholes-Merton, por el cual recibieron el Premio Nobel en 1997.
Aunque la finanza cuantitativa ha experimentado un verdadero auge en las últimas décadas, esto ha ido de la mano con un acceso más directo a grandes volúmenes de datos y mejores estructuras para el procesamiento y análisis de esta información.
Gestión del riesgo con las finanzas cuantitativas
Una de las aplicaciones más importantes de la finanza cuantitativa es estimar el precio de diversos activos, desde acciones y futuros negociados en los mercados de valores hasta otros que no lo están, como los contratos de swap. También es muy útil para evaluar y predecir tendencias en una empresa, lo que es de gran ayuda para la gestión del riesgo.
La gestión del riesgo es un aspecto fundamental tanto en la finanza cuantitativa como en la tradicional y abarca diversos tipos, como el riesgo de crédito (la probabilidad de que un deudor no pague por productos o servicios vendidos), el riesgo de mercado (influenciado por factores externos como cambios de precios o tasas de interés), el riesgo operativo (derivado de fallas o errores en la operación), el riesgo de liquidez (cuando una empresa no puede cumplir con sus obligaciones de pago a corto plazo) y otros riesgos, como los legales o tecnológicos.
Tendencias y finanzas cuantitativas
Otra aplicación muy útil de la finanza cuantitativa es el cálculo de tendencias en los mercados financieros basado en el análisis de series temporales, que son una sucesión de observaciones cuantitativas de un fenómeno ordenadas en el tiempo. Esto permite determinar la rentabilidad de una inversión, realizar análisis más complejos como el descuento de flujos de efectivo y obtener una idea del movimiento de dinero en una empresa.
En resumen, la finanza cuantitativa es una disciplina en auge que ha demostrado su importancia en el mundo financiero y ofrece una variedad de aplicaciones valiosas para estimar precios, controlar riesgos, prever tendencias y mejorar la administración financiera en general.